Tatuagens por uma boa causa
Tatuajes para la lucha contra el hambre
En febrero de este año, el futbolista sueco Zlatan Ibrahimovic hizo un juego extraordinario. Su equipo, el Paris Saint-Germain, jugó contra Caen y, después de marcar un gol, el polémico jugador se levantó la camiseta y mostró su torso, que estaba completamente cubierto de tatuajes. Le costó una tarjeta amarilla. En la siguiente rueda de prensa, Ibrahimovic declaró que la tarjeta amarilla no habría podido importarle menos. Tenía los nombres de 15 personas hambrientas tatuados en su cuerpo con calcomanías. Desnudando su torso, quería devolver la atención al problema de hambre que hay en el mundo. Ibrahimovic añadió que le hubiera gustado llevar los nombres de todas las personas hambrientas del mundo pero que serían 805 millones de ellos. “Recibo muestras de apoyo cada semana pero hay quien nunca recibe apoyo de nadie. Ellos también necesitan atención. Como embajador de World Food Program, quiero asegurarme de que lo reciben.”
Crespón rosa
Ibrahimovic no es el único que utiliza los tatuajes para una buena causa. Tatuadores de todo el mundo han notado un cambio en sus clientes desde hace ya unos años. Mientras que antes les pedían siempre los mismos e impersonales tatuajes – como son los de marineros, tribales, calaveras,etc. – ahora la gente se inclina por pedir tatuajes con un significado especial que, frecuentemente, están relacionados con temas sociales y buenas causas. Uno de los tatuajes “de caridad” más solicitados es el crespón rosa, símbolo de la lucha contra el cáncer. Muchos deciden hacerse uno de ellos tras haber perdido algún ser querido a causa de la enfermedad (en ese caso suele ir acompañado del nombre del fallecido), como forma simbólica de fortalecimiento durante el tratamiento o simplemente porque quieren apoyar la causa. Puedes encontrar de muchos tipos:
Orgullo gay
La lucha por la igualdad de derechos para gays y lesbianas todavía no ha terminado y no son extraños los tatuajes solidarios que giran entorno a la temática del orgullo gay. Los hay de todos los diseños imaginables. Desde claras banderas arcoiris a sutiles tatuajes de amor que pueden (o no) tener un significado oculto.
Un símbolo que se usa mucho es el triángulo rosa. Hace referencia a los campos de concentración nazis en los homosexuales eran forzados a llevar un triangulo rosa en su chaqueta.
Algunos convierten el tatuaje reivindicativo en algo cómico que roza lo friki.
Tsunami
Henk Schiffmacher, también conocido como El rey de los tatuajes de Amsterdam, quiso poner su granito de arena después del tsunami que tuvo lugar en Japón. Así que empezó una acción en la que todo el que quisiera podía escoger un tatuaje y, en lugar de pagarle a él, donaría la cantidad a las organizaciones de ayuda a la recuperación tras el tsunami. Más que a ayuda humanitaria, su intención era que el dinero fuera destinado a la recuperación de infraestructuras y herencias culturales, pues Japón es lo suficientemente rica para ayudar a sus ciudadanos. La acción de Schiffmacher tuvo mucho apoyo. “Se acabó extendiendo a Inglaterra y Estados Unidos. En Japón e incluso en países como Italia y España, algunos tatuadores se unieron a la acción. La gente entraba y decía ‘Siempre he querido hacerme un tatuaje; ha llegado el momento’”. La acción recaudó entre 6000 y 7000 euros.
¿Cada uno tiene su objetivo?
Por supuesto, hay innumerables causas nobles por las abogar: organizaciones ambientales, derechos infantiles, derechos de los animales, etc. Los tatuajes, sean temporales o permanentes, son la forma perfecta de llamar la atención sobre un tema que te toca la fibra sensible. De este modo, puedes convertirte en embajador de la causa. Diseñar tatuajes temporales es realmente fácil. Echa un vistazo aquí.
Henk Schiffmacher, también conocido como El rey de los tatuajes de Amsterdam, quiso poner su granito de arena después del tsunami que tuvo lugar en Japón. Así que empezó una acción en la que todo el que quisiera podía escoger un tatuaje y, en lugar de pagarle a él, donaría la cantidad a las organizaciones de ayuda a la recuperación tras el tsunami. Más que a ayuda humanitaria, su intención era que el dinero fuera destinado a la recuperación de infraestructuras y herencias culturales, pues Japón es lo suficientemente rica para ayudar a sus ciudadanos. La acción de Schiffmacher tuvo mucho apoyo. “Se acabó extendiendo a Inglaterra y Estados Unidos. En Japón e incluso en países como Italia y España, algunos tatuadores se unieron a la acción. La gente entraba y decía ‘Siempre he querido hacerme un tatuaje; ha llegado el momento’”. La acción recaudó entre 6000 y 7000 euros.
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